sábado, 1 de agosto de 2009
Paisaje y pasaje
Una flor que despunta
y asoma en Salamina
por la muerte de Áyax;
esos antros oscuros
que señalan, obscenos,
los refugios de Pan,
de las ninfas procaces:
Menelao y su plátano,
plantado, frente a Esparta,
en su viaje hacia Troya,
y también la garganta;
del Ladón que desciende
a través de los montes
de su Arcadia primera
a la propia llanura;
el Asopo que hermana,
en cañadas profundas,
los caminos de vuelta
en sutiles viñedos;
las montañas azules,
en umbrosos senderos
a orillas del Egeo,
robledales y selvas,
de la propia Beocia;
por la tierra de Grecia,
entre cultos solemnes,
la sede de los hombres,
sus clásicas ruinas
con su carga y nostalgia;
esa Tebas desierta,
los restos de su plaza,
ciudadanos de Eubea,
reducidos a pastos
y el gymnasium antiguo,
convertido, a su costa,
en un campo lozano.
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2 comentarios:
Lo he visto lo he leido y lo estoy digiriendo...ya te dire...más
no creo que esta foto sea para la tesis jajaja! un abrazo!
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